Historias, opiniones y demás vómitos intelectuales...

domingo, 30 de noviembre de 2008

¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?


Ir, volver, ir, volver...

No puedo comportarme como una veleta, cambiando de opinión cada mañana, según el pie con el que me levante.

¿Y por qué no? Uno de los encantos de la vida es el libre albedrío y el no tener que sentirnos atados a nada, aunque sea una idea. Pero en ciertas decisiones no es conveniente, no nos hace nada bien no tener un rumbo fijo.

Necesito saber quién soy, qué es lo que quiero y, lo que es más importante, por qué lo quiero...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también me formulo mucho ese tipo de preguntas. Son muy difíciles de responder...

Henky dijo...

Me alegra haber inspirado este planteamiento, amigo mío.
Es cierto que actuar a modo de veleta puede ofrecerte perspectivas y puntos de vista que contribuyan a una visión más amplia, peeeeeero, lo cierto es que de cara a lograr un objetivo, el tesón es fundamental.
"¿Qué es lo que quiero?" El deseo es lo que nos guía.

Un abrazo
P.D.: si esta reflexión está sustentada en atacar el objetivo que yo creo, te ánimo firmemente a ello.

Henky dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Pues mira, yo me considero todo un filósofo "profesional" y también me he echo ese tipo de preguntas muy a menudo... o más bien me las hacía...

Actualmente tengo muy claro quién soy, qué es lo que quiero y que me da igual por qué lo quiero (demasiado complicado, nunca existe una única motivación para nada).

Y por cierto, dices que uno de los encantos de la vida es el libre albedrío... pues la verdad es que yo no creo en el libre albedrío jeje, va en contra de mi visión determinista del Universo. Para mí todas las cosas son en última instancia un agregado más o menos organizado de átomos sometido a las leyes físicas.

O dicho de otro modo: para mí el ser humano es sólo una "máquina orgánica", pero una máquina al fin y al cabo (con una "inteligencia artificial" asombrosa).

Mmmm, creo que en mi próximo post hablaré del libre albedrío o algo así :P

ReadOnly dijo...

Evidentemente, desde el punto de vista determinista el libre albedrío no existe, pero sí existe a efectos de lo que quiero decir en el post.

Desde el punto de vista determinista, la libertad de elección no es absoluta, pero sí lo es dentro de la línea determinada por las leyes físicas. Es decir, aunque esté determinada la decisión que vas a tomar, has de tomarla y puesto que vas a tener la ilusión de que ha sido tu decisión, eso es lo que debes disfrutar.

Se puede ver de otra manera: "como todo está determinado y mis decisiones no son realmente lilbres, no decido nada y me quedo sentado en este sillón." No, hombre no.

Resumiendo, que aunque tu libertad de decisión no fuera absoluta y no fuera totalmente cierta, a tu percepción, es libertad. ¿Qué mas da, entonces?

Anónimo dijo...

Pues yo creo que sí que importa. Para empezar, el mero hecho de que el libre albedrío sea sólo una ilusión y que las "decisiones libres" no sean realmente "libres" sino "absolutamente condicionadas" se carga el concepto de responsabilidad moral, por ejemplo. Como va a ser una persona "culpable" o "mala" si estaba obligada a actuar de un modo determinado y no podía hacer nada para evitarlo?

Tú has dicho...

"aunque esté determinada la decisión que vas a tomar, has de tomarla y puesto que vas a tener la ilusión de que ha sido tu decisión, eso es lo que debes disfrutar."

Pues yo aún voy más allá:

"Como la decisión que vas a tomar está determinada pero aún así la vas a disfrutar, haz lo que más te guste sin importar si está bien o si está mal" (casi rima y todo jeje).

¿Quién soy? En tu caso, ReadOnly :P

¿De dónde vengo? De los papás de ReadOnly :P

¿A dónde voy? Depende del día. Pero en última instancia todos vamos para el mismo sitio... y es un sitio muy oscuro donde nuca pasa nada :P